Un producto, múltiples usos: El huevo

Hooola, chiquis!

Las cosas van mejor y dentro de 3 días más o menos darán el alta a mi madre. En cuanto a mi, estoy hiper cansada pero es normal, estoy que no paro!

Hace mucho que no os traía una entrada de "Un producto, múltiples usos", así que aquí la tenéis!

Hoy os vengo a hablar de un producto que todos tenemos en casa, el huevo. Como todas sabéis, el huevo se divide en dos partes, la clara y la yema. La yema es rica en lecitina, la cual suaviza el cutis. Además, contiene minerales como fósforos, cinc y selenio, y vitaminas A, D, B12, ácido fólico y biotina cuyos componentes son ideales para tratar la piel seca y maltratada.

Por otra parte, la clara está constituida principalmente por proteínas que minimiza el tamaño de los poros y permite un levantamiento temporal del rostro.

El huevo no sólo embellece el rostro sino también el cabello dándole un brillo natural y aportando suavidad a su textura. Aquí os dejo algunos usos:

1. Mascarilla suavizante de almendra y yema de huevo: Esta mascarilla suaviza el cutis dejándolo como el culito de un bebé, a mi personalmente me encanta! Se hace machacando medio plátano con un tenedor y se añade la yema, 10 gotas de aceite de almendras y una cucharadita de miel. Se aplica en el rostro con movimientos circulares, se deja actuar durante 10 minutos y se retira con agua tibia. Los resultados son increíbles!

2. Crema de huevo y miel para suavizar las manos: El cuidado de las manos es imprescindible y a todas nos gusta tener unas manos suaves, cuidadas y bonitas. Para realizar esta crema con la que conseguiremos ese objetivo, mezclamos muy bien una clara de huevo, una cucharada de glicerina y 30 gramos de miel y, cuando esté perfectamente mezclado, añadimos rápidamente harina de cebada hasta que veamos que la consistencia sea como de una pasta suave. Lo metemos en un frasco vacío y limpio previamente untado con un poco de alcohol. Esperamos un poquito a que coja consistencia y... ya tenemos nuestra crema de manos!

3. Acondicionador abrillantador de cabello: Mezclamos una yema de huevo, 2 cucharadas de aceite de almendras y 2 cucharadas de agua tibia y lo aplicamos en la ducha después del champú. Hay que tenerlo puesto como unos 15 minutos, por eso lo que yo hago es aplicarla, ponerme la toalla como un turbante y luego aclararlo a los 15 minutos, pero ya fuera de la ducha.

4. Crema quitamanchas: Mezclamos media taza de agua de azahar una cucharada de aceite de girasol, una clara de huevo y una cucharada de zumo de limón y lo guardamos en un frasco hermético y preferiblemente con el plástico/vidrio tintado. Cuando nos caiga una mancha, lo aplicamos, esperamos unas horas y lo lavamos y... voilà! Fuera manchas!

5. Pasta para combatir sabañones: Cuando llega el invierno, muchas sufrimos de sabañones en las manos, que son molestísimos! Pues bien, el huevo nos puede ayudar a combatirlos! Mezclamos una cucharada de miel, una de glicerina y una clara de huevo y luego añadimos la harina necesaria para formar una pasta suave. Limpiamos y secamos la zona afectada de sabañones, cubrimos con esta pasta y ponemos encima una gasa. Dejamos actuar una hora y limpiamos rápidamente y repetimos varias veces.

¿Conocíais alguno de estos usos? ¿Qué os parecen?

Un beso, amigas!