Mi opinión, muy personal, sobre los productos y los métodos de Herbalife... ¿Todo vale por ganar dinero?

Buenos días, amorcitos!

Hoy os traigo una entrada que de antemano sé que va a ser polémica y que suscitará críticas y apoyos, no sé si por igual, jaja.

Desde hace un tiempo veo Herbalife por todas partes, gente ofreciéndolo en la calle, carteles, spam por internet... y gente conocida. Aclaro que voy a hablar desde mi experiencia personal, desde lo que he visto y vivido con dos personas muy cercanas tanto a mi como a Herbalife, y desde lo que mi ética me dice.

Hace un tiempo, al ir con mi madre de compras, en una tienda nos invitaron a una sesión de limpieza facial totalmente gratuita para ir con quien quisiéramos y pensamos "¡Anda, pues mira qué bien!", llamamos a mi tía y para allá que nos fuimos. No sabíamos de qué iba la cosa ni nada, llegamos donde nos habían citado y nos encontramos con un señor que, sinceramente, pinta de hacerse muchas limpiezas o tratamientos faciales no tenía... pero bueno. Nos puso un té color pis intenso, que lo definió como "termogénico" para acompañar a nuestra sesión de belleza. Nos guió en todo el proceso de limpieza facial con sus productos, por supuesto, pero nosotras ya nos mirábamos con cara de "bueno, acabamos y nos vamos de aquí, que esto es un poco raro". Lo raro no era que nos intentase colar sus productos, si no que durante todo el proceso nos estuvo preguntando sobre nuestros hábitos alimenticios, qué desayunábamos, la importancia de la suplementación... y qué queréis que os diga, si voy a una limpieza facial no voy a contarle al responsable si desayuno huevos o tostadas, porque entre otras cosas, tres coj**** le importa a él, jaja. En fin, cuando acabamos y después de decirle que no le íbamos a comprar ningún producto, nos dijo que quería invitarnos a un estudio nutricional gratuito consistente en una medición de grasa corporal, medición de estatura y peso y estudio personalizado, etc. Nos miramos de reojo y le pusimos excusas para no ir, y nos insistió preguntándonos si conocíamos a alguien que le pudiera interesar, que le diésemos su número y su nombre. Yo le dije que aunque conociera a alguien no le iba a dar su número de teléfono sin su consentimiento. Él siguió insistiendo en que no pasaba nada, que era solo para invitar a gente, le repetí que no le iba a dar ningún teléfono de nadie y nos marchamos de allí bastante enfadadas. 

Al tiempo, una muy buena amiga mía desde bien pequeñas me llamó y me dijo que se había metido a Herbalife (se me iluminó la bombilla y me acordé de mi limpieza facial) y que esa semana era su "gala de presentación". Mi reacción fue decirla "lo quéeee?" y me explicó que, por entrar a ser distribuidora de Herbalife (sí, DISTRIBUIDORA, no nutricionista ni nada por el estilo!!), hacían un evento para presentarla "en sociedad" y a la que podía invitar a sus familiares y amigos, y que por eso me llamaba, porque necesitaba que fuese cuanta más gente mejor, es decir, hacer una demostración de fuerza (entonces no entendí por qué, ahora ya sí y os lo cuento en un rato) y que por favor, por favor, asistiera. La dije que por supuesto, que si la hacía ilusión iría a apoyarla y quedamos a las 8 de la tarde de ese viernes.

Me llevó a un piso en el que ya estaban 3 familiares suyos y dos amigos más, y yo. Además, había otras 3 personas de Herbalife, un proyector con imágenes de Cristiano Ronaldo y más deportistas e imágenes de Herbalife, por supuesto. También había unas mesas con comida (hecha por mi amiga) y vasitos con batidos de Herbalife, que luego probaríamos. Al entrar, me saludaron todos y me dieron un vaso con el famoso té termogénico que ya había probado en mi primer contacto con la empresa. Todos lo estaban bebiendo, incluso los responsables allí presentes, por supuesto.

Nos empezaron a dar una charla (pero esto no era un evento de presentación de mi amiga?) que pude ver que estaba estructurada en tres partes. La primera, en la que se nos hablaba del bienestar y nutrición en general y hasta nos preguntaron qué desayunábamos cada uno, llegando al punto en el que, dijésemos lo que dijésemos que desayunábamos, nos decían que estaba incompleto, que nos faltaban vitaminas, hidratos, etc. que solo se podían conseguir con suplementación (en ese momento no nos dijeron qué suplementación). En la segunda parte se nos hablaba de Herbalife en sí misma, que el fundador es un premio Nobel, que los productos no tienen químicos, que son buenísimos, que si te descuidas un poco te limpian hasta la casa, jaja, etc. Hablaron de sus batidos, de sus tés... de que habían corregido la diabetes en varias personas, blablabla. (En serio?!?!?! Corregido la diabetes!!? Y la gente poniéndose insulina como bobos teniendo Herbalife ahí... ayyy, ilusos!) Y en la tercera parte nos enseñaban fotos de gente que tomaba Herbalife (y que desembolsaba bastante pasta al mes, pero eso no nos lo contaron), de su antes y después y de la experiencia personal del chico que daba la charla. Por supuesto, él había empezado de la nada, era un pobre desgraciado que de repente descubrió Herbalife y se hizo el rey del mambo y que ahora gana dinero como para tener 7 palacios de oro. (Vaaaamos, venga!)

Yo llevaba ya como 3 cuartos de hora pensando "pero cuándo se van a centrar en mi amiga?" y, como si se hubiesen metido en mi cabeza (aunque era lo que realmente llevaban intentando todo el rato, jaja) mencionaron a mi amiga. Eso fue todo, mencionarla y decirla "¿Quieres decir algo a tu familia y amigos? Aunque bueno, son poquitos..." Peeerdona?! En fin, mi amiga nos dio las gracias, tal y cual y pasamos al picoteo.

Yo dije que me iba a ir prontito (era viernes por la noche y prefería sacarle espinillas de la espalda a un adolescente en plena explosión acneica antes que quedarme allí) y se me acercó el chico que había dado la charla. Me dijo que si era familia o amiga de la anfitriona y dije que amiga, y tal y cual. Me preguntó mis estudios, si tenía trabajo etc. Le dije que sí, que tenía trabajo y que mis estudios se han centrado en el estudio del inglés. Le cambió la cara y vio que por ahí podía atacar y empezó a decirme que fíjate qué bien, que ellos hacen muchas formaciones en el extranjero y que yo lo disfrutaría mucho, además les viene siempre bien gente que sepa idiomas y blablabla. Le corté rápido y le pregunté su formación, porque yo de sobra sabía que mi amiga tiene la ESO y ya está. Y qué queréis que os diga... si quiero asesoría nutricional, me voy a un nutricionista; no me fiaría de una persona cuya formación se basa en cuatro cursillos cutres hechos en una tarde en las oficinas de Herbalife. Me dijo que había hecho un curso de fisioterapia pero que lo que realmente le gustaba era el baloncesto. Le dije que no me interesaba nada Herbalife, que había ido por mi amiga pero que ni se me pasaba por la cabeza meterme allí como distribuidora ni como cliente. Tuvo la santísima cara de decirme que, si de verdad quería ayudar a mi amiga, lo que tenía que hacer es ir a un estudio nutricional con ella para que fuese practicando. Me tocó tanto la moral que cogí la puerta y me largué.

Mi amiga estuvo un tiempo allí, y era lo más maravilloso del mundo. Son todos supermegaamigos, se respetan, se quieren, se apoyan, ninguno pisa el trabajo del otro, hacen quedadas motivacionales por si alguno se siente de bajón apoyarse entre todos con arcoiris y unicornios vomitando algodón de azúcar... en fin, a mi no me gustaba nada de nada.

Un día, se dio cuenta de que aquello no tiene ningún futuro, que ella tuvo que desembolsar dinero con los packs de inicio que te hacen comprar para empezar a venderlos, que de seguridad social ni hablemos, que ni asesor nutricional ni leches, que lo que eres es un comercial (todo mi respeto y admiración a los comerciales, a los que no tapan lo que son adornándolo) y de los agresivos, que estás jugando con la salud de la gente sin tener ninguna formación y que estás recomendando batidos como sustitutivo de una comida. Así que lo dejó, y sigue diciendo que, salvando las distancias, es como meterse a una secta, ya que tienen una jerarquía piramidal y se encargan de engañar a la gente empezando por las historias de "yo era un pobrecillo y ahora gracias a Herbalife estoy montado en el dólar", con que "si te metes en esto ganarás un montón de dinero" hasta decir que el té termogénico quema taaaaanta grasa que es como llevar un gimnasio en tu interior (no comments, please)

En cuanto a los batidos sustitutivos de comidas... a ver, es muy sencillo: por supuestísimo que vas a adelgazar. Dile tú a una persona que mide 1,80 y que pesa 90 kilos que no desayune, pero que se tome un batido que va a ser la hostia. Para esa persona tomarse ese batido en el desayuno es prácticamente ayunar, por lo tanto, adelgazará casi al 100%. Pero no le digas que le va a dar todos los nutrientes que necesita ni que va a estar lleno de energía, porque es mentirle a la cara.
Respecto a sus métodos, creo que ha quedado claro que no estoy en absoluto de acuerdo y que me parece inmoral que tengan a gente sin formación académica en la materia yendo de especialistas de nutrición y pasando consulta. Sí, pasando consulta porque ir a una oficina, que me hagan una medición de grasa corporal y me prescriban ciertos productos para mí, aquí y en China, es pasar consulta. También me parece fatal que te inviten a eventos como mi  limpieza facial sin decir el nombre y enmascarando lo que realmente es: un intento de venderte sus productos y encima, intentar emplazarte a que vayas a un estudio corporal para encasquetarte sus productos y que empieces a ser cliente. Lo que me faltaba ya por ver.
Leyendo, además he visto que esta empresa de dudosa moralidad ya acumula unas cuantas denuncias por intoxicaciones hepáticas, por estafa piramidal... una joyita, vamos.



Ya termino, y perdonad por la biblia que acabo de escribiros, pero quiero que sepáis que si escribo esto no es porque tenga ojeriza con Herbalife, ni porque me haya hecho nada nadie que trabaje allí... si escribo esto es porque me jode profundamente que haya gente (si se les puede llamar así) que se aproveche de las necesidades, caprichos o que cada uno le llame como quiera, de otras personas. Que se aprovechen vilmente de gente que quiere adelgazar y que no sabe cómo empezar a hacerlo, que prometan el oro y el moro a quien está en estado de desesperación, prometiendo poco menos que se harán millonarios con ellos, que a gente enferma les digan que pueden curarles. Me da vergüenza y una rabia tremenda que existan este tipo de empresas y que nadie haga nada, que cuenten con el amparo de los de arriba y espero profundamente que esto se acabe, que la poca moralidad deje de ser lo que prima en esta sociedad.


Un último consejo: si queréis adelgazar, no busquéis milagros, aprended a cambiar vuestros hábitos alimenticios, cuidaos, mimaos... y, sobre todo, quereros a vosotras mismas, porque sois únicas!

¡Mucho amor para todas!