Un producto, múltiples usos: El aceite de oliva

Hooola, chiquis!!!

¿Qué tal? Yo aquí a punto de ir a trabajar! Pero he sacado un huequito para traeros otra entrega de la sección "Un producto,  múltiples usos". Me alegra muchísimo saber que os está gustando, mil gracias por vuestros comentarios!

Hoy os vengo de hablar de otro producto que todos tenemos en casa: el aceite de oliva. Obviamente, el uso más extendido es culinario, pero también tiene propiedades para usarlo como producto de belleza. ¿Queréis saberlas? Pues empezamos!

1. Cabello brillante y saludable: Es un truquito que yo uso todas las semanas. La noche antes de que me vaya a lavar el pelo (siempre que no vaya a salir de casa), aplico generosamente aceite de oliva por todo el cabello y lo tapo con una toalla caliente. Lo dejo toda la noche y por la mañana me lavo el pelo. Esta mascarilla ayuda con la resequedad, que es lo que provoca que el pelo se rompa y se caiga.

2. Desmaquillante: este es un uso que yo desconocía y que me sorprendió mucho! Como no contiene químicos, ni irrita y además tiene muchísima vitamina E, funciona como un perfecto desmaquillante casero! Solo hay que aplicarlo como cualquier otro desmaquillante y retirarlo con un disco de algodón.

3. Tratamiento para pestañas: Si combinamos aceite de oliva con aceite de almendras, el uso constante de esta mezcla acelera el proceso de crecimiento de las pestañas. Pero, si utilizamos el aceite de oliva solo, las humecta y hace que brillen más que antes. Antes de ir a dormir, aplica una gotita y listo!

4. Exfoliante: conseguir un exfoliante sencillo, barato y efectivo en casa es muy sencillo. Solo tienes que mezclar una cucharada de aceite con dos de azúcar y frotar con movimientos circulares en la piel seca.

5. Uñas y cutículas: Aplica un poco de aceite directamente sobre las cutículas resecas o con pellejitos. También puedes sumergir las puntas de los dedos en una mezcla de aceite de oliva y agua para conseguir uñas más sanas.

6. Baño ideal: Si vas a darte un baño, puedes verter en el agua caliente hasta cinco cucharadas de aceite; sentirás tu piel muy suave después de secarte. Puede que no sea el tipíco baño de burbujas, pero el resultado es mucho mejor.

7. Resucita máscaras de pestañas: Este uso me encanta. Si se te ha secado una máscara de pestañas... no la tires aún! Aplica una gota, no más, en el recipiente, ciérralo y agita con fuerza. Habrás resucitado tu máscara de pestañas en un abrir y cerrar de ojos y sin ningún esfuerzo!

8. Mascarilla facial: Mezcla la clara de un huevo con unas gotas de aceite de oliva y una cucharadita de miel. Aplícala sobre la piel limpia y déjala durante 10 minutos. Para todo tipo de piel es hidratante. 

¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais o usáis alguno de estos usos?

Un besazo y nos vemos en nada, amigas!